Recientemente ha llamado la atención el excelente vínculo que el Rey Carlos III mantiene con los hijos de su esposa, la Reina Consorte Camilla Parker, a diferencia de la deteriorada relación con su propio hijo menor, el Príncipe Harry.
Mientras que el distanciamiento entre Carlos y Harry acapara titulares, mucho más discreto ha sido el cercano lazo que el monarca británico ha cultivado con Laura Lopes y Tom Parker, los hijos mayores de Camilla de su primer matrimonio.
Lejos de los dramas palaciegos, el Rey ha forjado una relación de genuino cariño con sus hijastros, con quienes comparte intereses y se ha involucrado en sus vidas de forma positiva, al punto que ellos lo consideran casi como un padre.
Así lo dejó entrever Tom Parker recientemente durante una entrevista en el podcast News Agents, donde describió a Carlos como "una persona buena, amable e inteligente" con quien tiene una excelente relación basada en el respeto mutuo.
El hijastro del Rey también recalcó que tanto él como su hermana Laura llevan una dynamica familiar muy armoniosa con Carlos y no guardan ningún tipo de rencor o resentimiento porque su madre Camilla se haya casado con quien ha sido el amor de su vida.
Por el contrario, Thomas resaltó que tanto él como su hermana sienten genuina felicidad al ver lo enamorada que su madre está del actual monarca británico, con quien finalmente pudo unir su vida tras una larga relación extramatrimonial previa.
Asimismo, en otras declaraciones Laura Lopes ha expresado sentir un gran cariño y admiración por el Rey Carlos, a quien considera una persona afable, culta y muy interesada en los detalles de la vida de sus hijastros, con quienes siempre procura mantener una comunicación cercana.
Este sólido vínculo entre Carlos y los hijos de Camilla contrasta fuertemente con la tormentosa relación del monarca con el Príncipe Harry, su hijo menor, quien renunció a la realeza y ahora reside en Estados Unidos junto a su esposa Meghan Markle.
A diferencia de Harry, quien ha hecho fuertes acusaciones públicas contra su padre y el resto de la Familia Real, tanto Laura como Tom siempre se han expresado con gran respeto sobre Carlos, resaltando sus cualidades positivas como padrastro.
Incluso se sabe que tanto el Rey como el Príncipe William llevan una muy buena relación con los hijos de Camilla, con quienes comparten intereses y aficiones como la equitación, el polo y la conservación del medioambiente.
Asimismo, Thomas y Laura han recalcado que nunca han tenido intenciones de involucrarse en asuntos de la realeza, prefiriendo llevar vidas sencillas lejos del foco público, como ciudadanos comunes. Tampoco le han exigido privilegios a Carlos por ser sus hijastros.
Quienes conocen la dynamica familiar de puertas adentro aseguran que el cariño y respeto que el Rey siente por sus "hijos postizos" es genuino. Ellos le brindan la calidez familiar que su conflictiva relación con Harry no le permite.
De hecho, Camilla habría jugado un papel definitivo para facilitar que Carlos conectara positivamente con Thomas y Laura desde que comenzó su romance clandestino décadas atrás, allanando así el camino para la buena relación que disfrutan hoy.
A pesar del dolor que le provoca su distancia con Harry, el Rey Carlos parece encontrar consuelo y alegría en los lazos cercanos que ha cultivado con los hijos de su esposa, con quienes comparte gratos momentos en familia lejos del foco mediático.
Este vínculo que une a Carlos con Laura y Tom demuestra que, más allá de los escándalos y rencores, para el monarca lo más importante es rodearse de aquellos que lo hacen sentir apreciado y armonía familiar.
Y a juzgar por las declaraciones de los hijastros de Carlos, el cariño y respeto que sienten hacia su padrastro es completamente genuino, lo que augura una relación de apoyo mutuo para el futuro Rey.
