Desde su trágica muerte en 1997, Lady Di ha seguido siendo un faro de compasión alrededor del mundo. Entre sus muchas causas humanitarias, anhelaba un mundo donde todas las personas pudieran tener un techo bajo el cual cobijarse. Ella solía llevar regularmente a un joven William y Harry a refugios para gente sin hogar, abriéndoles los ojos a las duras realidades que yacían más allá de los muros del Palacio. "Nunca ignores al necesitado," ella constantemente les recordaba.
Ahora, William está poniendo manos a la obra para honrar el legado de Diana. Recientemente anunció planes para construir 24 casas asequibles en terrenos propiedad de su Ducado de Cornualles. “Es de suma importancia que todos nosotros reconozcamos que hay alguien ahí afuera que está pasando por una situación difícil,” afirmó el compasivo príncipe. “No debería suceder, pero están ahí. No puedes ignorarlos.”
Con una inversión personal de 3.5 millones de euros, William supervisionará el desarrollo de estas viviendas sociales diseñadas para “sentirse lo más hogareñas posible.” Es su manera de combatir el estigma alrededor de la vivienda pública en el Reino Unido.
Al poner su dinero donde está su corazón, el futuro Rey está siguiendo los pasos de su querida mamá de la manera más conmovedora. Quizás ahora, el espíritu de Diana puede descansar tranquilo sabiendo que sus preciadas enseñanzas no cayeron en oídos sordos. Sus semillas de compasión han florecido en un emotivo homenaje, creando un refugio para los necesitados tal como ella siempre soñó.
