Tras su sensacional debut como embajador el año pasado, Calvin Klein no tuvo que pensarlo dos veces para reclutar nuevamente al carismático ídolo. Y es que con solo un guiño de sus ojos risueños o una sonrisa boxy, Jungkook puede vender una montaña de bóxers blancos sin el más mínimo esfuerzo.
Su magnetismo natural y aura de chico bueno lo convierten en la personificación perfecta de ese espíritu youthful y clásico que Calvin Klein busca transmitir. Ya sea posando en un granero con jeans deslavados o trotando por Nueva York con suéteres oversized, Jungkook desborda actitud fresca y moderna.
A partir de esta semana, los fanáticos podrán deleitarse con nuevas producciones protagonizadas por este fenómeno fashionista. Fotografías exclusivas y vistosos anuncios espectaculares comenzarán a inundar las redes sociales y las ciudades alrededor del planeta.
Y si el año pasado sirve de precedente, la presencia de Jungkook como modelo estelar seguramente impulsará las ventas de Calvin Klein a nuevas alturas. Después de todo, ¿quién puede resistirse a la oportunidad de lucir como un bombón mordisqueando una manzana con apenas unos bóxers?
Así que mientras cumple con su deber militar, el Golden Maknae también estará cumpliendo millones de fantasías fashion. Convirtiendo hordas de admiradores en leales clientes de Calvin Klein gracias a ese irresistible factor Jungkook que lo catapulta como el mejor activo de cualquier marca con visión de futuro. ¡Un aplauso al rey Midas del modelaje!
