El polémico documental se estrenó el fin de semana pasado, justo después de la reciente visita del príncipe a Canadá con motivo de los Juegos Invictus, un evento benéfico para veteranos de guerra discapacitados que él mismo creó.
En el documental se muestran extractos de una entrevista que Harry concedió al programa Good Morning America durante su viaje al país norteamericano. Si bien la charla giró en torno a los Juegos Invictus, también realizó controvertidos comentarios sobre sus familiares.
Por ejemplo, señaló que su hermano Guillermo estaría "celoso" del éxito de los Juegos Invictus, su "creación". Asimismo, criticó que su padre, el rey Carlos III, no tiene ninguna relación con sus hijos Archie y Lilibet, sus nietos.
Estas declaraciones han encendido las alarmas entre la prensa británica, que no han tardado en tildar estas palabras como "nuevos ataques" contra la familia real por parte de Harry. Algunos tabloides incluso afirman que se trataría de una "provocación" planeada para hacer sombra a Carlos III y desestabilizar su reciente ascenso al trono.
Sin embargo, otros expertos matizan esta versión, explicando que las declaraciones del príncipe en el documental no constituyen propiamente nuevos ataques lanzados de forma deliberada o como parte de ninguna estrategia de desprestigio.
De hecho, la experta en relaciones públicas Lynn Carrat ha declarado que esto no parece un truco de relaciones públicas para ganar influencia. Y es que las entrevistas datan de hace varios años, cuando Harry mantenía una tensa relación con los Windsor tras su polémica salida de la familia real.
Es por ello que varios analistas consideran exagerado tildar sus palabras como "ataques involuntarios", cuando simplemente reflejan el complicado vínculo que el príncipe ha mantenido con su padre y hermano en los últimos tiempos.
Cabe recordar que Harry y su esposa Meghan Markle renunciaron a sus funciones en la realeza en 2020 para buscar mayor libertad y privacidad en Estados Unidos. Desde entonces, se han producido sonados desplantes entre los Sussex y la familia real británica que demuestran la frágil relación entre ambas partes.
En 2021, los duques de Sussex concedieron una explosiva entrevista a Oprah Winfrey donde se despacharon contra la familia real acusándoles de racista y de no haber apoyado a Meghan en sus problemas de salud mental. Esto habría sido la gota que colmó el vaso para Carlos, Guillermo y el resto de Windsor.
Así pues, teniendo en cuenta este contexto, se entiende que cualquier comentario de Harry sobre su familia seguirá levantando ampollas, especialmente ahora que su padre es el nuevo rey. Pero también hay que considerar que el príncipe lleva años distanciado de los Windsor, por lo que resulta lógico que surjan declaraciones sobre ese difícil pasado en común.
En definitiva, más que nuevos ataques premeditados, lo más probable es que las palabras del duque sean simplemente el reflejo de viejas rencillas familiares que no han llegado a resolverse. Harry y los Windsor tienen cuentas pendientes sobre las que algún día deberán dialogar para restaurar su relación. Mientras tanto, cualquier comentario del príncipe seguirá generando titulares.
