El evento se llevó a cabo en el Royal Festival Hall en Londres, varios medios británicos estuvieron presentes para dar cobertura a la gran ceremonia del entretenimiento, donde al parecer el príncipe William habría cumplido uno de sus más grandes deseos y es que según The Daily Telegraph, el duque de Gales reveló que es gran fanático del famoso director Christopher Nolan.
“Soy un gran fan de Christopher Nolan, y definitivamente me alegraré si consigue ganar... Me fascinó Oppenheimer“, comentó el príncipe antes de dar inicio a la ceremonia, según el reporte del medio mencionado. También se pudo observar al hijo del rey Carlos interactuar con varias personalidades famosas del cine, como la actriz Cate Blanchett, quien estuvo sentada a su lado en casi toda la ceremonia.
La asistencia del príncipe William a la 76a edición de los premios BAFTA demostró una vez más su compromiso con la Academia Británica de Cine y Televisión, de la cual es presidente desde 2010. Pese a la ausencia de Kate Middleton, el duque de Gales cumplió con sus deberes oficiales y prestigió el evento con su presencia.
Según reportes, William disfrutó enormemente la velada, donde tuvo oportunidad de departir con celebridades como Cate Blanchett y el director Christopher Nolan, a quien expresó su admiración. Incluso hizo gala de su faceta más relajada y cercana, posando para selfies con los fans emocionados de verlo.
Para el príncipe, los BAFTA significan una ocasión invaluable de promover la industria cinematográfica británica y rendir homenaje al talento artístico. Como presidente de la Academia, William aporta su experiencia y visión para seguir expandiendo la influencia positiva del cine inglés.
Su entusiasmo y pasión por el séptimo arte quedaron patentes en sus interacciones con las estrellas durante la ceremonia. El heredero al trono demostró su capacidad para conectarse con personas de todos los ámbitos, desde directores consagrados hasta admiradores anónimos.
Sin duda, el compromiso de William con los BAFTA ha sido ejemplar a lo largo de los años. Su presencia realza y le da mayor relevancia a estos premios que reconocen lo mejor del cine británico e internacional. El duque ha sabido equilibrar con maestría sus deberes reales con el disfrute personal por el mundo del espectáculo.
En futuras ediciones, seguramente lo veremos acompañado nuevamente de Kate Middleton, una vez que la princesa se recupere por completo de su cirugía. Juntos nunca fallan en darle el toque de glamour y elegancia tan característico de la realeza británica. Pero esta vez William estuvo a la altura de las circunstancias y brilló con luz propia en los BAFTA.
Su entrega al deber y capacidad para relacionarse amablemente con todos siguen consolidando su imagen como el futuro digno rey de Inglaterra. Isabel II estaría sin duda muy orgullosa del hombre en que se ha convertido su nieto.
